jueves, 25 de noviembre de 2010

El dinero: Nueva ideología universal de la inmortalidad

El texto denominado El dinero: La nueva ideología universal de la inmortalidad lo considero importante en su reflexión, sobre lo intrínseco y en su representación, más aún lo que significa para el hombre.
Pues desde mi punto de vista y con las herramientas de análisis del materialismo histórico, el dinero es una mercancía, un portador de valor y un medio de cambio. Y sólo adquiere valor cuando la aceptación social se lo otorga.
Hasta ahí mi definición en calidad de economista, pero que considero importante para poder referenciar lo que en términos de formas de gobierno, significa y representa.
La idea que se ha mantenido sobre el poder a lo largo del desarrollo de las sociedades ha tenido significaciones relevantes, pues las primeras formas de moneda o de dinero, se identifican con las relaciones que existieron entre sociedades diferentes entre si.
El comercio o intercambio en las sociedades antiguas como las mesoamericanas, ya avisaban rasgos de necesidad de un portador de valor. Pero lo más interesante, es que conforme avanza la consolidación del dinero como forma de pago y de portador de valor, también en la naturaleza humana se engendra y subsiste la necesidad de acumulación. Este hecho no debe pasar inadvertido, puesto que la voracidad con que se generan y acumulan riquezas, constituyen elementos de análisis para delimitar y caracterizar las propias formas de gobierno que permiten nuevamente lo primero. Haciendo pues, un cíclo que aumenta de manera vertiginosa.
Ya en épocas antiguas se realizaban rituales o bien para provocar una buena temporada de siembra y cosecha o bien, para llamar al dinero. La propia lectura cita ejemplos de lo sacro o misticismo que envuelve al dinero.
Los metales fueron un referente al referirnos al dinero, puesto que por su forma y característica física, poseen un valor visual que no todos los demás objetos poseen, otorgandosele un valor incluso desconocido y divino. Ahora, el valor lo tienen algunos metales como el oro pero no sólo por su belleza , si no por su reducida fuente. Sin embargo, no hay que perder de vista lo simbólico que es. La propia religión católica , en sus catedrales , en sus iglesias y parroquias son vestidas en retablos y cuanta decoración es posible, con la idea, creo, de transmitir un tipo de relación con lo divino, lo que no está al alcance de los mortales y que mediante la permanencia en la fé de esa religión, podemos acceder al mundo eterno. La representación de los reyes magos que visitan a Jesús niño, para ofrecerle regalos de reyes, y entre los cuales se encontraban mirra y oro.
Spengler refiere con precisión y nombra que. . el dinero se convirtió en el valor quintaesenciado de toda la existencia. . .

Así pues, encontramos que a lo largo del camino de la humanidad, se mantiene constante la idea de entregarle un valor superior a los objetos que por sí mismos, no lo obtienen. La teoría del fetichismo con Weber y afinada en Marx, fortalece la idea de que al hombre, le es sencillo dotarle de valor a lo que no lo tiene. Ahora habría que sumarle que la aceptación social o universal, es un factor que no se vislumbraba en ese análisis, pues pregunto, entonces un billete de 100 dólares americanos ¿por qué es aceptado en casi todo el mundo? ¿Por qué un quetzal, no tiene valor más allá de territorio guatemalteco?
La respuesta, es la propia explicación de la convertibilidad, portación de valor y sobre todo en la aceptación social.
Pero, ¿Qué tiene el dinero que vuelve avariciosos y codiciosos a los hombres?
Incluso, una interrogante mas. ¿Cómo se transforma el dinero en poder?
Pues, la filosofía del dinero, parece haber desarrollado gran fuerza, ya que entre ironía y no, cuenta con un amplio acervo de estudios y comentarios al respecto. Y no parece que nada detenga o intente detener la acumulación del mismo en tanto se presente en formas que por lo que se conoce en la historia, y según el autor en el psicoanálisis, ofrece a los hombres, un satisfactor de ese distintivo megalómano.

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